Todo lo que necesitas saber para mantener la higiene de tu gato y de tu hogar

Cuando pensamos en animales de compañía y sus características, los gatos son comúnmente percibidos como los más independientes. Mientras tengan alimento y agua fresca a su alcance, nunca pasarán hambre, y de seguro encontrarán algo con qué entretenerse mucho antes de aburrirse.

Además de su carácter autónomo, los felinos son muy exigentes con su higiene, por lo que hemos resumido los principales aspectos que debes considerar al momento de adquirir una caja de arena, e integrarla exitosamente en el día a día de tu hogar.

La caja correcta

Actualmente encontrarás gran variedad de formas, tamaños y materiales de cajas de arena. Sin embargo, la característica más importante será siempre el tamaño, que debe ser lo suficientemente grande para que tu gato puede entrar y salir cómodamente, así como lo suficientemente alto para que pueda moverse dentro y enterrar sus desechos.

Al momento de elegirla toma en cuenta el espacio de tu hogar donde vas a colocarla. Intenta que esté en un lugar poco transitado —como el cuarto de lavandería o el baño—  y nunca la ubiques cerca su cama ni de sus alimentos, ya que los felinos por instinto separan radicalmente estos espacios.

La mejor arena

Gracias al constante avance de la tecnología, en la actualidad se comercializan arenas orgánicas y también sintéticas, e incluso existen variedades con productos químicos añadidos que ayudan a neutralizar los olores, mientras aglomeran los desechos en grumos que facilitan su limpieza.

Es importante que pruebes un par de opciones de arena con tu mascota, así ambos tendrán la oportunidad de comparar y quedarse con su favorita.

La estrategia adecuada

Si ya tienes todos los insumos para mantener a tu gato siempre limpio y feliz,  es momento de motivar el uso del arenero.

El proceso de aprendizaje no será complicado, por lo general sucede de forma espontánea gracias a los instintos de tu mascota, sin embargo, para ayudarlo puedes probar los siguientes métodos:

1. Deja a tu gato en una habitación cerrada con su caja limpia y arena fresca. Si lo dejas un par de horas será suficiente para que su curiosidad lo lleven a probarla.
2. Lleva los desechos que dejé tu gato a su caja de arena, de a poco tu gato irá asociando este espacio con su higiene.
3. También puedes colocarlo dentro de su caja e indicarle que cabe o que juegue con la arena, e incluso usar tus dedos para remover el material. Si tu gato hace sus necesidades y no tapa las heces o la orina, toma la pala y entiérralos; así tu mascota entenderá cómo actuar.

Es importante considerar que si tienes más de un gato necesitas más cajas de arena. La regla es que el número de cajas de arena debe ser igual al número de gatos más una. Además,  si tu casa es muy grande, deberás colocar cajas de arena en varios lugares.

Recuerda que el arenero será un artículo que estará presente en el día a día de tu gato. Si tienes dudas o complicaciones sobre este proceso, no dudes en contactar a nuestros especialistas en felinos:

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