Virus de la Inmunodeficiencia Felina: una realidad que afecta la salud de nuestros gatos. 11 de febrero 2019
Virus de la Inmunodeficiencia Felina: una realidad que afecta la salud de nuestros gatos.
Mal llamado y conocido vulgarmente como el SIDA Felino, en realidad el “Virus de Inmunodeficiencia Felina” (VIF) afecta el sistema inmunológico del gato. Aunque es importante que sepas que un gato infectado con VIF no significa que se encuentre en etapa SIDA felino. Cuando decimos que un paciente se encuentra en etapa de SIDA felino, estamos equiparando con lo que ocurre en medicina humana.
Esta etapa de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida es el estado resultante del compromiso inmunológico en el que la capacidad del sistema inmunitario para combatir enfermedades infecciosas y tumores está comprometida o completamente ausente.
Por suerte, hoy en día podemos decir y asegurar que con detección temprana, chequeos de rutina y buena calidad de vida, nuestros pacientes infectados con VIF tienen una expectativa y calidad de vida similar a la de otro gato libre de infección.
¿Cómo se transmite el VIF?
Recordemos que nuestros gatos padecen una etapa ASINTOMÁTICA, por ello es muy importante hacer estudios de rutina en pacientes aparentemente sanos.
No hay síntomas característicos y propios de este virus, pues el VIF lo que hace es provocar una bajada de defensas en el gato y dejarlo indefenso ante la amenaza de virus, bacterias y predisposición al desarrollo de diferentes tipos de cáncer.
Sin embargo, algunos de los síntomas frecuentes son: la fiebre, la pérdida de apetito y de peso, el deterioro del pelo, las infecciones agudas o las infecciones crónicas en distintas partes del cuerpo.
¿Mi gato puede transmitir el virus a personas?
No, se trata de un virus específico en felinos, por lo que la probabilidad de contagio de gatos a personas es nula.
¿Un gato puede recuperarse tras contagiarse?
Lamentablemente, una vez que este virus ingresa al organismo (infección), no se puede eliminar y permanecerá por el resto de su vida en el gato. Para la suerte de nuestros gatos infectados, pueden permanecer en etapas asintomáticas y sin manifestaciones clínicas por mucho tiempo (años). Por esto es necesario analizar a cada paciente individualmente para poder determinar cuándo es oportuno la búsqueda del virus.
¿Cómo puede prevenirse?
Uno de los puntos más importantes es evitar que nuestro gato salga al exterior sin nuestra supervisión, ya que en esas salidas pueden tener contacto y peleas con un gato infectado. Y durante estas peleas, generalmente el virus ingresa por medio de la saliva.
Mantener a nuestros gatos indoor junto con la esterilización temprana son dos puntos claves en la prevención de la infección del virus.
¿Existe una vacuna contra el VIF?
Existen vacunas contra el VIF, pero no están disponibles en Latinoamérica y su efectividad es cuestionada, por esta razón no es una vacuna ampliamente distribuida en todo el mundo.
Si mi gato llega a infectarse, ¿igual necesita otras vacunas?
Es importante acudir al veterinario para que se analice la posibilidad de realizar o no la vacunación contra otras enfermedades y qué tipo de vacuna se deberá colocar en cada paciente en lo individual.
En Dogtor’s Cat tenemos a un especialista argentino en Medicina Felina, quien cuenta con una gran trayectoria internacional en esta especialidad. Si tu gato llega a contagiarse del Virus de la Inmunodeficiencia Felina, no dudes en visitar nuestro hospital para tratarlo con uno de los mejores especialistas en Latinoamérica.
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Autor: Especialista en Medicina Felina Javier Céspedes.